martes, 28 de octubre de 2014

¿Por Qué Jesús Enrolló El Sudario?


   

¿Por qué fue que Jesús enrolló o arregló el sudario después de Su resurrección?
    El Evangelio según San Juan (20:7) nos dice que el sudario, que fue puesto sobre la frente de Jesús, no fue lanzado a un lado junto con los otros lienzos de sepultura.
    La Biblia emplea todo un versículo para relatarnos que el sudario fue perfectamente doblado, y fue colocado aparte de los otros lienzos.
    Temprano en la madrugada de ese primer día de la semana, mientras todavía estaba oscuro, María Magdalena llegó al sepulcro y descubrió que la piedra había sido rodada de la entrada. Ella entonces corrió y halló a Simón Pedro y al otro discípulo, el cual Jesús amaba. Y ella dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto”.  
Pedro y el otro discípulo corrieron al sepulcro para ver. El otro discípulo corrió más rápido que Pedro y llegó primero. Él se bajó para mirar hacia adentro, y vio los lienzos puestos allí, pero no entró.
Luego llegó Pedro y entró. Él también vio los lienzos, pero también vio el sudario que cubría la cabeza de Jesús, y estaba bien doblado y puesto a un lado.
    ¿Será algo importante? ¡Desde luego! ¿Y es significativo? ¡Sí!
    Para entender el significado del sudario o pañuelo doblado, uno tiene que entender un poco de las tradiciones hebreas de aquel tiempo.
    El sudario o pañuelo doblado tenía que ver con Amo y Siervo, y todo niño judío conocía muy bien esta tradición.
    Cuando el siervo arreglaba la mesa para el amo, estaba pendiente de que todo estuviera exactamente así como el amo lo deseaba.
    La mesa se arreglaba a la perfección, y luego el siervo esperaba, donde no podía ser visto, hasta cuando terminaba de comer el amo, y el siervo en ningún momento tocaba la mesa hasta cuando hubiera terminado de comer el amo.
    Si el maestro hubiese terminado de comer, él se levantaba de la mesa, se limpiaba los dedos, la boca, y la barba, y arrugaba la servilleta y la tiraba en la mesa.
    El siervo entonces entendería que era tiempo de levantar la mesa. Porque en aquellos días, la servilleta arrugada significaba: “He terminado”.
    Pero si el amo se levantaba de la mesa, y doblaba la servilleta, y la colocaba cerca del plato, el siervo ni se atrevía a tocar la mesa, porque la servilleta doblada significaba: “Ya volveré”.

¡Él Volverá!


*Texto tomado de la pagina Believers International Inc

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